domingo, 1 de abril de 2012

Muralla de Lugo

En el año 13 a.C. un hombre llamado Cloelius mandó construir una muralla de granito con 85 torres en Lupus Augusti.
Cuando esa muralla se acabó, un niño llamado Fabio y una niña llamada Caura subieron.
Desde allí arriba podían ver todo Lupus Augusti, y también el pueblo vecino.
Esa misma noche subieron y allí durmieron, porque eran pobres y no tenían casa.
Y así fue durante muchos días, hasta que un guardia los pilló y se los llevó al emperador Augusto. Fabio y Caura fueron criados de Augusto durante siete días y después fueron llevados a una casa parecida a las cárceles de ahora y metidos en una habitación con rejas.
Solo tenían para comer y beber un vaso de agua y siete panes.
A los tres días escaparon de aquella cárcel con otro niño llamado Lucuose Maeo.
Llegaron a un bosque y encontraron a un lobo.
El lobo estaba enfermo, por eso Fabio, Caura y Maeo lo cuidaron. Al día siguiente fueron con el lobo a Lupus Augusti, pero se pusieron hojas por el cuerpo y no los reconocieron.